Análisis de color: escena de los cuchillos de Kill Bill

A continuación, analizaremos los colores empleados en la escena inicial de la película Kill Bill (2003) y su simbolismo.


Kill Bill Knife Fight Scene

Para realizar el análisis de color de esta escena, tendremos en cuenta la teoría del color reflejada en las siguientes imágenes: 

Una vez comprendidos los posibles usos y combinaciones de color y las sensaciones y sentimientos a los que se asocian, procederemos a identificar los colores de esta escena. Podemos clasificar los colores por escenarios, personajes y momentos. Encontramos colores que se asocian a cada uno de los personajes, colores asociados al interior y exterior de la casa y colores para el recurso del flashback. Cabe señalar que todas las composiciones tienen predominio de tres colores, es decir, que hay composición en triadas de diversos tipos. Las imágenes que se mostrarán a continuación son de realización propia.

En primer lugar, situamos a la protagonista en el exterior de una casa:
En este escenario encontramos una composición de color basada en el verde, el rojo y el amarillo, un color frío y dos cálidos. Se trata de una composición denominada split complementary o división complementaria, la cual consiste en la presencia de un color (verde) y los dos análogos de su complementario (rojo y amarillo). Los colores escogidos nos evocan una tranquilidad y armonía (verde) que va ser interrumpida por una alerta, peligro, violencia, sangre (amarillo y rojo). 

A continuación, se nos presentan los colores con los que identificamos a la protagonista:
Identificamos a la protagonista con una gama de colores cálidos, entre los que destacan el amarillo, el marrón y el rojo, presentes tanto en ella como en su coche como en sus encuadres como veremos más adelante. Se trata de colores análogos, cercanos entre sí y separados entre sí aproximadamente a la misma distancia en el círculo cromático. El uso de estos nos sugieren que se trata de una persona fuerte, peligrosa, con energía y vitalidad, además de violenta.

Tras conocer a la protagonista, vemos a su antagonista, que se encuentra dentro de la casa de la cual hemos visto los exteriores: 
Al tratarse de la antagonista, encontramos que representa todo lo opuesto a la protagonista:una es rubia, la otra morena, una es blanca, la otra negra. Lo mismo sucede con el uso de color: mientras la primera está representada con colores cálidos, la segunda se basa en colores fríos, concretamente la gama de azules y algún toque verde. Nuevamente se trata de colores análogos, cercanos entre sí y separados entre sí aproximadamente a la misma distancia en el círculo cromático. Lo colores azules se suelen asociar a la calma, la paz y lo emocional. Vemos como su tranquilidad rutinaria se ve interrumpida por la protagonista.

Una vez que hemos conocido a los dos personajes que protagonizan la escena, se nos muestra la relación pasada entre ambas pro medio de un flashback:
La composición y la música trabajan de la mano con la selección de colores para mostrarnos como ambas han peleado ya en el pasado y anticiparnos de que el motivo de la visita es la venganza. Esto se nos hace ver con el uso de los amarillos, naranjas y rojos, que generan agitación y violencia, además de advertirnos del peligro que se avecina. En este caso estamos ante colores cálidos análogos. 

Una vez contextualizada la situación, ambas comienzan a pelear. A lo largo del forcejeo encontramos el siguiente patrón: 
En el enfrentamiento entre ambas, observamos como los colores de una se enfrentan a los de la otra también. La protagonista aparece enmarcada en sus colores cálidos (como podemos apreciar en la imagen) y la antagonista en sus colores fríos. La lucha física es también simbólica en el uso del color. 

De pronto, vemos como la llegada de la hija de la antagonista nos aporta un nuevo elemento de color: 
Con la entrada de la niña entra en escena una nueva combinación de colores en la que destaca el morado, además del azul y el rojo (dos colores fríos frente a uno cálido, justo al contrario que en el escenario exterior mostrado en la primera imagen). Al igual que en el exterior de la casa, nos encontramos ante una composición split complementary o división complementaria, la cual consiste en la presencia de un color (rojo) y los dos análogos de su complementario (azul y morado). La presencia de la hija asociada al color morado denota meditación/reflexión respecto a la acción que se está llevando a cabo, frenando la violencia y dando paso al diálogo entre protagonista y antagonista. 

Por último, mostrar la consecuencia de la entrada de la niña en escena:
Como consecuencia de su entrada, los colores de las protagonistas pasan a estar entremezclados en el entorno en lugar de estar separados y enfrentados. En este caso, finalizamos con una triada compuesta por los colores primarios principalmente (azul, rojo y amarillo). 





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