Sven Nykvist. Análisis de una secuencia del ilustre DP


Esta entrada está dedicada a Sven Nykvist, considerado por muchos uno de los mejores directores de fotografía de la historia al que se ha denominado “el maestro de la luz”. Sven Nykvist nació en Suecia en 1922 y murió en su país natal en 2006 a la edad de 84 años debido a la progresión de una enfermedad neurodegenerativa (IMDb, n.d.).


La pasión por la fotografía le venía de familia, concretamente por parte de su tía, quien fue la primera que le regaló una cámara de fotos y le dio permiso para utilizar su laboratorio de revelado. Por su decimoquinto cumpleaños, sus primos le regalaron la que sería su primera cámara de vídeo de 8mm. Su pasión por este mundo sumada a sus bajas calificaciones y a la falta de otra vocación, inició sus estudios en fotografía en la escuela municipal de Estocolmo. Fue uno de los alumnos más jóvenes y logró ser el primero de su promoción, obteniendo además un premio extraordinario (Wikipedia, n.d.).

“En 1941 se le presentó su primera oportunidad de ir a hacer una prueba a una de las grandes: Sandrews. Pasó con éxito la prueba para ayudante de cámara y a partir de entonces comenzó a trabajar en la productora, pero sin el apoyo de su familia que no consideraba el cine como un oficio digno.” (Wikipedia, n.d.)

Nykvist se introdujo en la industria cinematográfica sueca a la edad de 19 años y comenzó a labrarse su carrera como director de fotografía. Así inició su colaboración con el célebre director Ingmar Bergman, una alianza que perduró durante nada más y nada menos que 25 años. Sven Nykvist reemplazó el lugar que ocupaba Gunnar Fischer, lo cual “creó una marcada diferencia en el aspecto de las películas de Bergman. En muchos aspectos, fue como la diferencia entre Caravaggio y Rembrandt. La iluminación de Fischer era un estudio sobre la luz y la oscuridad, mientras que Nykvist prefería un enfoque más natural” (IMDb, n.d.).


No fue hasta 1970 cuando Nykvist salió de Suecia para hacer películas en otros países de Europa y Estados Unidos. Además de la alianza histórica de Bergman con Nyvist, este trabajó también con otras de las grandes figuras de dirección cinematográfica:

“Louis Malle (La pequeña (1978)), Philip Kaufman (La insoportable levedad del ser (1988)), Bob Fosse (Star 80 (1983)), Nora Ephron (Algo para recordar (1993)), Woody Allen (Otra mujer (1988), Delitos y faltas (1989)), Richard Attenborough (Chaplin (1992)), y sueco Lasse Hallström (¿A quién ama Gilbert Grape? (1993)).” (IMDb, n.d.)

A lo largo de su carrera, el sueco trabajó en un total de 130 producciones cinematográficas en el papel de director de fotografía. Entre sus trabajos encontramos películas, tv movies, documentales y series de televisión (IMDb, n.d.). Reduciendo su trabajo exclusivamente a filmografía, se ha encargado de la fotografía de un total de 46 films, la mayoría de ellos dirigidos por Ingmar Bergman como comentábamos antes. A continuación, exponemos la lista completa de sus películas junto al nombre de sus correspondientes directores (Revista de Artes, 2014):

La fuente de la doncella. (1960) Ingmar Bergman
Como en un espejo. (1961) Ingmar Bergman
Los comulgantes (1963) Ingmar Bergman
El silencio (1963) Ingmar Bergman
Esas mujeres. (1964) Ingmar Bergman
Persona. (1966) Ingmar Bergman
Vergüenza (1968) Ingmar Bergman
La hora del lobo (1968) Ingmar Bergman
Pasión. (1969) Ingmar Bergman
El rito (1969) Ingmar Bergman
Primer amor. (1970) Maximilian Schell
Fuga sin fin. (1971) Richard Fleischer
Gritos y susurros. (1972) Ingmar Bergman
Secretos de un matrimonio (1973) Ingmar Bergman
La flauta mágica (1975) Ingmar Bergman
El inquilino (1976) Roman Polanski
Cara a cara. (1976) Ingmar Bergman
El huevo de la serpiente (1977 Ingmar Bergman
Estirpe indomable. (1978) Frank Pierson
Pretty Baby (1978) Louis Malle
Sonata de otoño. (1978) Ingmar Bergman
Comenzar de nuevo. (1979) Alan J. Pakula
De la vida de las marionetas. (1980) Ingmar Bergman
El cartero llama dos veces (1981) Bob Rafelson
Fanny y Alexander. (1982) Ingmar Bergman
Destinos sin rumbo. (1982) David S. Ward
Star 80. (1983) Bob Fosse
Tras el ensayo. (1984) Ingmar Bergman
Un Amor de Swann. (1984) Volker Schlöndorff
Agnes de Dios. (1985) Norman Jewison
Dream Lover. (1986) Alan J. Pakula
La otra mujer. (1988) Woody Allen
La insoportable levedad del ser (1988) Philip Kaufman
Delitos y faltas. (1989) Woody Allen
Historias de Nueva York. (1989) Woody Allen
Buster’s Bedroom. (1990 Rebecca Horn
Chaplin. (1992) Richard Attenborough
Algo para recordar. (1993) Nora Ephron
Sólo tú. (1994) Norman Jewison
Un día de locos (1994) Nora Ephron
Un intruso en Harvard (1994 Alek Keshishian
¿A quien ama Gilbert Grape?. (1994) Lasse Hallström
Algo de que hablar. (1995) Lasse Hallström
Encuentros privados. (1996) Liv Ullmann
Celebrity. (1998) Woody Allen
Fantasmas a escena (1999) Peter Yates

El estilo de Nykvist

En cuanto a su estilo visual y narrativo, Sven Nykvist siempre se ha caracterizado por un tratamiento de la luz y el color muy naturales y sencillos.

“Uno de sus lemas se trataba de esa frase que según él mismo relata en su autobiografía, tanto se utilizaba en Hollywood aplicada a la actuación de los intérpretes, pero que tan poco se tenía en cuenta en otros aspectos del cine. "Less is More" (Menos es más).” (BeX Magazine, n.d.)

Se considera que Nykvist forma parte de una corriente de cinematógrafos que utilizan el conocido como “character lighting”, una técnica de iluminación originada en las artes pictóricas “que intenta resaltar las características específicas de un sujeto, revelar detalles y expresar algunas de sus cualidades únicas a través de la iluminación” (Elephant VFX, 2014). Con este tipo de iluminación, lo que se consigue es que por medio de la ilumiación sobre el personaje se narre parte de la historia, la personalidad, los sentimientos.

Sven Nykvist’s Cinematography and Work With Ingmar Bergman

Dentro de su filmografía, se habla de cuatro películas que forman el “arco de la luz de Nykvist: Como un espejo, Los comulgantes, El silencio y Persona. La primera de ellas le supuso un reto por tener que grabar prácticamente solo en atardeceres y amaneceres con las películas de la época que no eran muy sensibles. En Los comulgantes inventó la luz indirecta rebotando la iluminación de los focos sobre papel vegetal. En la tercera de las mencionadas exploró en el valore de las imágenes y de la sencillez debido a que el metraje apenas tenía diálogos. Por último, está Persona, película en la que nos vamos a centrar y de la cual analizaremos una escena. En esta película de Bergman, el DP sueco trabajó también la composición que ha pasado a caracterizarle por la ausencia prácticamente de planos medios.

En palabras de Sven Nykvist: “No recuerdo a quien se le ocurrió la expresión <dos rostros y una taza de té> para caracterizarme como fotógrafo, pero la oigo hasta cuando trabajo en Estados Unidos: una película de Nykvist, <two faces and a teacup>” (Sabín, 2018).

“El cinematógrafo Sven Nykvist iluminó la película Persona de Ingmar Bergman de una forma completamente diferente. Utilizó un tipo de iluminación muy difuso y suave, permitiendo que el espectador lea las actuaciones faciales de las actrices Ullmann y Andersson. Aquí la narrativa vuelve a ser protagonista, ya que cuenta la idea de dos personas, ya sea reflejando dos mitades en una sola persona o mezclando personalidades. Esto obviamente requiere de un tipo de iluminación que ayude al espectador a leer las actuaciones de las actrices, por eso se eligió una luz global y difusa que permita ver las similitudes entre ambas.” (Elephant VFX, 2014)

A continuación, os dejamos un vídeo que habla en más profundidad y a nivel algo más técnico de la biografía y estilo de Sven Nykvist:

Understanding the cinematography of Sven Nykvist

Persona (1966)

Como bien hemos mencionado, nos vamos a centrar concretamente en la película Persona (1966) de Ingmar Bergman, cuya dirección de fotografía realizó el protagonista de esta entrada del blog. A continuación, podemos ver el tráiler del film, considerado el más enigmático de Ingmar Bergman:

Persona (1966) - HD Trailer

Visto el tráiler, veremos la ficha técnica del largometraje extraída de FilmAffinity España:


Persona es una película en la que el director, Ingmar Bergman, hace un viaje de introspección personal en un momento de crisis personal para él. En el film, explora los límites de la identidad humana desde una dualidad o identificación de las protagonistas que hace que el espectador dude de quién es quién, de cuál es la máscara y cuál la verdadera identidad. Persona nos muestra todo esto por medio de la historia de Elisabeth, una actriz que queda muda en mitad de una actuación. Los médicos le realizan una serie de pruebas que demuestran que la actriz no sufre ningún tipo de trastorno psicológico, sino que su pérdida del habla se debe a algún trauma, por lo que su médico la envía a reposar a una casa con la enfermera Alba.

“Podemos ver cómo Alma va descubriéndose frente a su acompañante (aquí el nombre de la protagonista cobra aún más sentido, al volverse tan “transparente” como dicha entidad humana), a medida que le revela sus más íntimos secretos, dolores y creencias, mientras Elisabeth sólo escucha atenta lo que ella tiene que decir. Más adelante, sin embargo, veremos como toda esta entrega parece no ser adecuadamente retribuida, pues de una comprensiva oyente vemos convertirse a Elisabeth en una especie de arpía manipuladora, la que con su deliberada mudez sólo pretende tomar el control de la situación en la que ambas se encuentran, a medida que va absorbiendo el espíritu de su compañera por medio de estas confiadas confesiones.” (Bello, 2011)

Introducción a Persona - Filmoteca Sant Joan

Análisis de una secuencia

Una vez que sabemos quién es Sven Nykvist, cuál es su estilo y que hemos contextualizado la película, vamos a proceder al análisis de una secuencia de Persona (1966). Antes de visualizar la secuencia en cuestión, vamos a contextualizarla dentro del film. Como bien hemos mencionado. Elisabeth y Alma se encuentran en una casa provista para el descanso y recuperación de la actriz. Dado que esta ha quedado muda, es Alma quien habla de forma constante, hasta que ha llegado al punto de abrirse tanto a Elisabeth que le ha confesado todos sus secretos. En este punto del largometraje, parece que se ha producido una inversión de los papeles. Elisabeth, que es quien en teoría necesita terapia para recuperar su voz, se ha convertido en una especie de psicóloga o psicoanalista de Alma. Elisabeth es quien domina la situación y se aprovecha de la información que sabe, por lo que vemos esto reflejado de forma metafórica en una “vampirización” del personaje. Una vez contextualizada la secuencia, procederemos a su visionado:


Antes de realizar el análisis técnico, realizaremos un breve análisis narrativo de lo sucedido en la secuencia. Alma se percata de cómo Elisabeth está llevando las riendas de la situación, así que decide invertir nuevamente los papeles. Ahora es ella quien psicoanaliza a la actriz, a la que vemos más vulnerable. Sin embargo, el relato de la enfermera nos hace dudar si de quien está hablando es de Elisabeth o de sí misma. Al final de la secuencia, esta dualidad e identificación de los personajes se hace visible en uno de los planos más característicos de Persona. En un primer plano, vemos como la mitad de la cara de Alma pasa a ser la de Elisabeth. Seguidamente, la enfermera recobra su identidad personal para separar su identidad de la de Elisabeth. EN la siguiente secuencia veremos esta separación de forma visual en el hecho de que Alma vuelve a utilizar su uniforme de enfermera.

En cuanto al análisis técnico, podemos dividirlo en los siguientes apartados:
  • Color. Tanto la secuencia como la película al completo presentan una gama de color en escala de grises, es decir, en blanco y negro. Este es un hecho destacable porque en esta época existía ya el color, por lo que fue una decisión premeditada. La elección de rodar en blanco y negro puede representar el momento de crisis de Bergman, además de ser un estilo acorde con lo irreal de la historia que nos cuenta. También encaja con la sencillez del estilo de Sven Nykvist, pues la ausencia de color hace que la fotografía sea más simple: “menos es más”, que en este caso se cumple. 
  • Iluminación. Nos encontramos ante una iluminación bastante natural lateral. Esta está justificada por la presencia de un ventanal con cortinas blancas, que son la fuente principal de luz. El hecho de que la iluminación sea lateral hace que la mitad de los rostros de las protagonistas quede en penumbra. A pesar de la presencia de unas sombras bien definidas, no podríamos calificarlo del todo como iluminación dura, pues podemos apreciar los rasgos de las actrices que se encuentran sombreados. La iluminación también es ciertamente metafórica, pues la película nos habla de máscaras e identidad. El hecho que la mitad de la cara aparezca iluminada y la otra mitad sombreada simboliza esto mismo, la máscara tras la que nos ocultamos, el hecho de que las protagonistas y el propio Bergman tienen una dualidad en sí mismos y entre las protagonistas, el lado oscuro, lo que mostramos y lo que ocultamos.
  • Escenarios. El escenario está bastante relacionado con la iluminación, pues el ventanal y las cortinas justifican la iluminación de la secuencia. Es un único escenario, muy sencillo nuevamente, pues solo vemos las cortinas blancas, una mesa, una fotografía y a las dos protagonistas sentadas, una a cada lado de la mesa.
  • Vestuario. Nuevamente estamos ante una evidencia de la identificación de Elisabeth y Alma, pues en esta secuencia encontramos que van vestidas exactamente igual. Ambas llevan un jersey negro de cuello alto con una diadema a juego en el pelo y un aspecto de cara lavada. Esto refuerza el simbolismo anteriormente mencionado.
  • Sonido. A pesar de que la secuencia represente una especie de diálogo, la única voz que escuchamos es la de Alma, que llega a responderse tanto a sí misma como a hablar por Elisabeth. La respuesta que observamos por parte de Elisabeth es meramente gestual, vemos simplemente como reacciona ante lo que plantea la enfermera. Destaca un elemento sonoro, un golpe de piano que inicia la secuencia y da paso al plano de las manos. Este mismo recurso del golpe musical se utiliza a mitad de la secuencia con la misma intención, para dar de nuevo comienzo al mismo relato por parte de Alma, solo que ahora vemos el punto de vista contrario. Se utiliza para reforzar la transición y dramatizar la acción, además de para enfatizar la atmósfera irreal que presencia el espectador.
  • Planos. Por último, vamos a analizar la construcción de la narración en planos. Podemos dividir la secuencia en dos partes. En la primera, vemos la reacción de Elisabeth ante la narración de Alma, y en la segunda, vemos el rostro de Alma según repite lo mismo que en la primera parte. La construcción a través de los planos es simétrica en ambas partes. Se comienza con un primer plano de las manos de las protagonistas con la fotografía, el detonante de la “conversación”. Después vemos un primer plano de ambas en paralelo, en la misma posición, lo que refuerza nuevamente la dualidad de ambas. Hasta aquí ambas partes son exactamente iguales, la clave del cambio es cuando Alma pasa al otro lado de la mesa. Ya veamos a una enfocada o a la otra, la simetría se mantiene: pasamos de un primer plano en escorzo en el que vemos a ambas a como ese plano se va acercando al rostro de la protagonista enfocada de forma progresiva (pasando por un primer plano en escorzo individual a un primer plano frontal para acabar en un primer plano cerrado frontal en el que solo cabe el rostro de la protagonista en cuestión). Este acercamiento se produce según el relato se vuelve más específico e íntimo, de forma que podríamos hablar de un acercamiento verbal y visual, como si de una introspección se tratase. La dualidad entre Alma y Elisabeth y la distorsión entre el límite de sus personalidades llega a su punto álgido al final de la secuencia, con un primer plano cerrado en el que vemos como en el rostro de Alma aparece la mitad del rostro de Elisabeth. Al hacerse evidente para el espectador de forma visual, también se percata la propia Alma, que es cuando esta pasa a negar dicha dualidad y reclama su propia identidad individual.

Bibliografía

Bello, M. (28 marzo 2011). CRÍTICA: “Persona” (1966) de Ingmar Bergman, el arte del engaño y construcción de identidad. El otro cine. Recuperado de: http://www.elotrocine.cl/2011/03/28/critica-persona-1966-de-ingmar-bergman-el-arte-del-engano-y-construccion-de-identidad/

BeX Magazine. (n.d.). Directores de fotografía en el cine: Sven Nykvist. Recuperado de: http://www.bexmagazine.com/sven-nykvist.php

Blazing Trailers. (2016). Persona (1966) - HD Trailer [Vídeo]. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=tZo0y6RiKlo

Elephant VFX. (2014). Character lighting. Recuperado de: http://www.elephantvfx.com/blog/2014/6/17/character-lighting

FilmAffinity España. (n.d.). Persona. Recuperado de: https://www.filmaffinity.com/es/film878836.html

IMDb. (n.d.). Sven Nykvist Biography. Recuperado de: https://www.imdb.com/name/nm0005815/bio?ref_=nm_ov_bio_sm

IMDb. (n.d.) Sven Nykvist. Recuperado de: https://www.imdb.com/name/nm0005815/

Sabín. (25 noviembre 2018). Culto a la luz, de Sven Nykvist. Revista de Cine Encadenados. Recuperado de: http://www.encadenados.org/rdc/rashomon/144-rashomon-n-98-fanny-y-alexander-2/4993-culto-a-la-luz-de-sven-nykvist

Vanity Fair. (2013). Sven Nykvist’s Cinematography and Work With Ingmar Bergman-The Snob’s Dictionary-Vanity Fair [Vídeo]. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=kbWXFSiuxaM

Wikipedia. (n.d.). Sven Nykvist. Recuperado de: https://es.wikipedia.org/wiki/Sven_Nykvist

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